martes, 20 de diciembre de 2011

http://www.adivinancero.com/
Este link de adivinanzas esta muy completo, está dividido por temas, se pueden usar en actividades de una unidad didáctica.

sábado, 17 de diciembre de 2011

La Escuela de Cuenta Cuentos





La magia de contar cuentos

  • 'La gente viene principalmente a superar la timidez', cuenta la profesora de narración oral


Érase una vez un lugar donde la gente al entrar encontraba amigos. Amigos que le sonreían y que nunca, nunca hablaban de la crisis. Amigos que se masajeaban la espalda y a los que se les podía contar de todo, real o inventado, porque siempre te escuchaban. Y lo que es mejor,cuando terminabas tu relato, siempre, siempre, te aplaudían. Y entonces, tú les devolvías la sonrisa tras haber dejado atrás un concepto, la timidez, que pocas veces se atrevía a franquear la puerta de ese mágico lugar. Al final, habías dejado de ser una persona para convertirte en un cuentacuentos.
Este pequeño y novelado resumen totalmente ajustado a la realidad es lo que viene a significar entrar en la escuela de cuentacuentos. Hacerlo para muchos es un sueño y para otros un 'debe' en su vida. 'Hay de todo, gente desde los 16 años hasta los 80', decía Victoria Siedlecki, directora y profesora de la escuela. La gran mayoría viene por un motivo que puede resultar contrario a la propia actividad de contar cuentos que es perder la timidez. Todos lo consiguen. Las clases de entre 5 y 10 alumnos facilitan mucho la labor, y la progresión que se sigue durante los cursos favorece que nadie tenga que enfrentarse al público hasta estar preparado.
[foto de la noticia]
Pero todos tienen que hacerlo, un bar, el Libertad 8 en Madrid, será la prueba final. Prueba que alumnos como Sergio y Justine han superado con éxito y con mucho gusto. 'Te sientes como si te rodeara una nebulosa', describe Sergio a lo que Justine añade 'es un subidón de adrenalina que no se puede explicar'. Hasta llegar a ese momento, se habrá tenido que estudiar teoría, practicar el relato, la entonación, la pausa y diversos trucos que favorezcan el triunfo final. 'No se necesitan habilidades especiales', decía Victoria quien además de profesora es una reputada cuentacuentos cuyo último espectáculo, 'Relatos Eróticos', lleva cientos de funciones por los que han pasado más de 30.000 personas.
De su espectáculo parte lo que Victoria llama la eterna pregunta. ¿Es lo mismo contar cuentos para adultos que para niños? La profesora dice que depende del narrador, aunque confiesa que 'aunque tengan elementos comunes mantienen códigos distintos'. Los niños preguntan interrumpen y requieren más entretenimiento que la voz del cuentacuentos como pueden ser disfraces, juegos y técnicas que les haga más afable el relato. Sea su potencial público el que usted elija, hay cursos normales e intensivos (fin de semana) cuyo precio va desde los 60 a los 120 euros. Si está harto de cuentos qué mejor que dar la vuelta la tortilla y ponerse del lado del que los cuenta.

domingo, 11 de diciembre de 2011

FRASES PARA LA REFLEXIÓN

LAS FRASES QUE ME ANIMARON CADA DÍA  EN MIS ESTUDIOS

EL ÉXITO COMIENZA EN LA VOLUNTAD. "Si piensas que estas vencido lo estarás Si piensas que no te atreves no lo haras Si piensas que te gustaría ganar , Pero piensas que no puedes Es casi seguro que no lo lograras Si piensas que vas a perder ,ya has perdido Por que en el mundo encontraras Que el exito empieza con la voluntad Todo esta en el estado mental Muchas carreras se han perdido Antes de haberse corrido Y muchos cobardes han fracasado Antes de haber su trabajo empezado Piensa en grande y tus hechos crecerán Piensa en pequeño y te quedaras atrás Piensa que puedes y podrás Todo esta en el estado mental Si piensas que estas aventajando lo estarás Tienes que pensar bien para elevarte Tienes que estar seguro de ti mismo Antes de ganar un premio La batalla de la vida no siempre se gana El hombre mas fuerte o el hombre mas ligero Porque tarde o temprano , El hombre que gana es el que cree poder hacerlo"

miércoles, 7 de diciembre de 2011

BIBLIOTECA DIGITAL

BIBLIOTECAS DIGITALES

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“Uno llega a ser grande por lo que lee, no por lo que escribe” ( J. L. BORGES )
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Internet es una magnífico lugar para las lecturas digitales, y una fuente inmensa de libros y textos literarios. Para leer todos los libros que os recomendamos ( u obligamos ) cada año, en cada curso, ponemos a vuestra disposición una página ( http://lengua-la-serna.blogspot.com/p/bibliotecas.html ) que es un magnífico catálogo de este tipo de textos. Aquí encontraréis recogidos gran cantidad de ellos y así podréis descargarlos o leernos online.
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BIBLIOTECAS DIGITALES:
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BIBLIOTECA VIRTUAL CERVANTES
PROYECTO GUTEMBERG EN ESPAÑOL
BIBLIOTECA VIRTUAL CIUDAD SEVA
BIBLIOTECA UNIVERSIDAD ALICANTE
BIBLIOTECA VIRTUAL EDUCAR.ORG
BIBLIOTECA EL ALEPH
BIBLIOTECA VIRTUAL UNIVERSAL HISPANOAMERICANA
POESÍA EN ESPAÑOL
ANTOLOGÍA DE LA POESÍA HISPANOAMERICANA
BIBLIOTECA DIGITAL CLÁSICOS
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BIBLIOTECAS DE AUTORES ESPAÑOLES:
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BIBLIOTECA DE AUTOR MIGUEL DE CERVANTES
BIBLIOTECA DE AUTOR LOPE DE VEGA
BIBLIOTECA DE AUTOR CALDERÓN DE LA BARCA
CANTAR DEL MÍO CID
BIBLIOTECA DE AUTOR GONZALO DE BERCEO
BIBLIOTECA DE AUTOR BENITO PÉREZ GALDÓS
BIBLIOTECA DE AUTOR MARIANO JOSÉ DE LARRA
BIBLIOTECA DE AUTOR GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
BIBLIOTECA DE AUTOR EMILIA PARDO BAZÁN
BIBLIOTECA DE AUTOR GARCILASO DE LA VEGA
BIBLIOTECA DE AUTOR FRANCISCO DE QUEVEDO
BIBLIOTECA DE AUTOR LUIS DE GÓNGORA
BIBLIOTECA DE AUTOR ARMANDO PALACIO VALDÉS
BIBLIOTECA DE AUTOR JOSÉ DE ESPRONCEDA
BIBLIOTECA DE AUTOR GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS
BIBLIOTECA DE AUTOR FÉLIX MARÍA DE SAMANIEGO
BIBLIOTECA DE AUTOR TOMÁS DE IRIARTE
BIBLIOTECA DE AUTOR FERNANDO DE HERRERA
BIBLIOTECA DE AUTOR MARIANO JOSÉ DE LARRA
BIBLIOTECA DE AUTOR JOSÉ MARÍA DE PEREDA
BIBLIOTECA DE AUTOR LEOPOLDO ALAS, “CLARÍN”
BIBLIOTECA DE AUTOR LEANDRO FERNÁNDEZ DE MORATÍN
BIBLIOTECA DE AUTOR TIRSO DE MOLINA
BIBLIOTECA DE AUTOR JUAN MELÉNDEZ VALDÉS
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BIBLIOTECAS DE AUTORES EXTRANJEROS ( EDUCAR.ORG ):

sábado, 3 de diciembre de 2011

CUIDADO CON LOS JUGUETES TECNOLÓGICOS DURANTE LAS VACACIONES

Los juguetes tecnológicos durante las vacaciones

Los videojuegos en vacaciones
Mientras, los pediatras aconsejan a los padres no dejarse llevar por las modas y comprar a los niños juguetes que fomenten la psicomotricidad, la creatividad y los valores sociales porque estos nuevos juguetes tecnológicos no ayudan a combatir la obesidad ni el sedentarismo, desde el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría (AEP), se advierte que "estas nuevas tecnologías, aunque nos obliguen a movernos, nunca se pueden tomar como un sustitutivo del deporte. En ocasiones, la intención del juego es fomentar el ejercicio físico, pero lo que puede causar en realidad son situaciones de elevado estrés perjudiciales para el menor".
Por este motivo, aunque estos nuevos juegos parezcan más inofensivos, es importante que los padres no levantemos la guardia respecto al tiempo de juego que permitimos a nuestros hijos. Recuerda que la recomendación es no dedicar más de 3 o 4 horas a la semana a esta actividad y jugar un máximo de una hora al día con un descanso a los 30 minutos. También debemos vigilar siempre el contenido bélico o violento de los videojuegos que ofrecemos a los niños, así como la edad recomendada para evitar daños psicológicos en el futuro.
La Asociación Española de Pediatría recuerda que "un uso prolongado de juegos violentos favorece una menor atención en la escuela, sedentarismo, obesidad y violencia, y puede incluso afectar al desarrollo de la personalidad y de las relaciones sociales del niño". Y además, en nuestra mano está potenciar la vida familiar fomentando la comunicación y el contacto con nuestros hijos, evitando emplear los videojuegos como si fueran una "niñera". Para evitar situaciones de riesgo y adicción, como padres debemos estar alerta cuando el niño presente un uso compulsivo de la videoconsola, como por ejemplo, encenderla nada más levantarse, notes cambios en su comportamiento (impulsividad o violencia) y abandone otras actividades o aficiones como el deporte, la lectura o las salidas con amigos.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

CÓMO DUBUJAR A PAPÁ NOEL !!

Dibujar Papá Noel
Esta Navidad podéis enseñar a vuestros peques a dibujar a Papá Noél, siguiendo nuestras prácticas indicaciones. ¡Veréis qué fácil crearéis la cara del hombre más esperado en diciembre!
Dibujar juntos a Papá Noél puede ser una divertida actividad con niños, ideal para pasar las tardes previas esperando la Navidad.
Antes de poner manos a la obra, conseguid papel (a nosotras nos gustó mucho la idea del papel kraft, porque le da un estilo antiguo precioso, pero podéis elegir el que más os guste o el que tengáis a mano), lápices y/o bolis de colores.
Hoy nuestra idea es dibujar a Papá Noél dentro de un sello, para después decorar los envoltorios de los regalos o las paredes con él. Pero vosotros podéis utilizar esta técnica para cualquier cosa que se os ocurra.

Paso a paso para dibujar a Papá Noél

  • Dibujar un cuadrado, dejando unos 4 o 5cm libres hacia los bordes.
  • Dibujar una fila de letras “u” dentro del borde (entre el cuadrado y el extremo del papel) apuntando hacia el exterior.
  • Conectar los bordes exteriores de las letras “u”, formando así la forma característica del sello.
  • Dibujar un rectángulo de puntas redondeadas para crear la base del gorro de Papá Noél.
  • Justo debajo de la base del gorro, dibujar dos pequeñas líneas para la frente y dos grandes semicírculos para las mejillas.
  • En el centro de la cara, un círculo hará las veces de nariz y dos formas de pétalos saliendo de la nariz formarán el bigote. Es necesario que estos pétalos hagan contacto con las mejillas.
  • Bajo el bigote, dibujar un semicírculo regordete y pequeño para crear el mentón y sobre éste, una línea curva entre cada parte del bigote será la boca.
  • Para terminar la cara, dibujar dos ojos en forma de medias lunas y unas cejas espesas sobre ellos.
  • Desde la base del sombrero, dibujar una línea curva (similar a las que habitualmente utilizamos para dibujar una nube) hasta llegar al cuadrado. Repetir lo mismo del otro lado, formando la barba.
  • Sobre la base del sombrero, dibujar dos líneas curvas hasta tocar el cuadrado. En el extremo superior derecho del gorro, dibujar la punta del bonete hacia abajo y coronar con un pompón.
  • No hay que olvidar dibujar dos líneas a la altura del mentón, entre la barba y el cuadrado, para crear los hombros de Papá Noél.
  • Pintar con colores y ¡listo!
En tan sólo un ratito tendréis un hermoso Papá Noél para decorar vuestro hogar. ¿Os gusta esta idea para Navidad?

jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Con las TIC se aprende más?

Más de una vez he oído esta pregunta, lanzada muchas veces como un reto por aquellos que no acaban de ver en las TIC más que una moda pasajera o un juego y para los que la educación tradicional es el único modo correcto de enseñar.

Interrogar sobre algo así es similar a preguntar si con airbag en el coche se llega antes al destino, si una lámpara de bajo consumo alumbra más que una tradicional o si una carta llegará mejor a su destinatario según si usamos papel reciclado o no. Las respuestas a estas preguntas podrán ser no odepende, pero todas tienen algo en común con nuestra pregunta sobre las TIC y es que la formulación es incorrecta y no tienen demasiado sentido, más allá del puramente anecdótico.
Cuando hablamos de “aprender más” o de otras expresiones equivalentes como “obtener mejores resultados” o “reducir el fracaso escolar” en realidad ¿qué estamos diciendo exactamente? Los sistemas actuales de evaluación y comprobación del conocimiento de los alumnos de la educación pre-universitaria están basados casi exclusivamente en la resolución de exámenes, que además, son en su inmensa mayoría de tipo memorístico y algorítmico. Así pues, cuando alguien nos pregunta si con las TIC se aprende más, en realidad la mayoría de las veces se está refiriendo de forma inconsciente a si con las TIC se aprueba más y se obtiene una nota mayor en los exámenes.
Tenemos que tener bien claro que no debemos pensar en el sistema evaluativo imperante a día de hoy sino en el verdadero sentido del aprendizaje, es decir, el entendimiento que nos permite resolver problemas y las necesidades surgidas en el desarrollo de nuestra labor. ¿Cuántos de nosotros aprobaríamos los exámenes de la universidad, de bachillerato o de la ESO, incluso cuando las notas en el momento del examen fuesen realmente brillantes? El hecho de no aprobar ahora estos exámenes ¿condiciona realmente nuestra aptitud para desarrollar el trabajo que cada uno tiene en la actualidad? Aprender las cosas de memoria, incluso comprendiéndolas bien en su momento, no asegura lo más mínimo que pasados 10 años seamos capaces de reproducirlas. Sólo la necesidad y la experiencia nos convierte en auténticos conocedores de la materia. Podemos asegurar, sin riesgo a equivocarnos demasiado, que sólo los profesores de matemáticas y determinados profesionales pueden recordar y aplicar correctamente la lista de funciones y sus derivadas, aún cuando la mayoría de nosotros las estudió en algún momento de su proceso educativo.
Así pues, debemos desviar el centro actual de la enseñanza, donde prima la acumulación de datos, hacia un nuevo centro donde se dé mayor importancia a la obtención, comprensión, interpretación y utilización de los mismos. En cierta ocasión preguntaron a Einstein: ¿Cuál es la velocidad del sonido?; a lo que respondió: No lo sé, procuro no cargar mi memoria con datos que puedo encontrar en cualquier manual, ya que el gran valor de la educación no consiste en atiborrarse de datos, sino en preparar al cerebro a pensar por su propia cuenta y así llegar a conocer algo que no figure en los libros (Wikiquote: Albert Einstein). Es necesario disminuir el volumen de datos que el alumno debe aprender, para poder incrementar su capacidad de obtención autónoma de esos mismos datos, de análisis y resolución de problemas por medio de esta información.
No hace falta decir que hasta hace pocos años la información sólo podía conseguirse del profesor y algunos libros, mientras que hoy en día podemos acceder directamente a expertos y a una inmensa cantidad de información de muchas formas distintas. Todo ello gracias al desarrollo de las telecomunicaciones, muy especialmente a través de Internet. Y no, no es una moda pasajera, es una realidad tan importante como la imprenta, la electricidad o el teléfono. Las telecomunicaciones han cambiado la vida del hombre y no podemos permanecer ajenos en el mundo educativo. Así pues, las Tecnologías de la Información y Comunicación inciden de forma directa en el mundo educativo ya que el conocimiento se crea, se comparte y transmite a través de las TIC. Algo deberá cambiar en la educación si han cambiado también los canales de transmisión de la información.
La incorporación de las TIC a la educación es una absoluta necesidad, no un mero adorno para pasar el rato. Los alumnos vivirán en un mundo donde lo digital será fundamental para la vida diaria y su trabajo requerirá de herramientas digitales, la mayoría todavía por inventar. Una persona corriente deberá ser capaz de crear su curriculum vitae on-line, de ponerse en contacto con los profesionales de su campo y mantener un relación continua con ellos, colaborar con otros de forma remota, publicar información cuando le convenga, obtenerla de las fuentes apropiadas cuando lo necesite (no necesariamente de páginas web) o utilizar las nuevas herramientas que surgirán en el desempeño de su trabajo.
De esta forma las TIC se presentan como las herramientas que el alumno debe conocer para poder aplicarlas posteriormente en su vida diaria y profesional, siendo especialmente importante la capacidad de aprender a utilizar las nuevas herramientas y sistemas que continuamente aparecen para dejar lugar a otras al cabo de un tiempo. Del mismo modo las TIC son el medio a través del cual se debe producir el cambio educativo del que se ha hablando antes.
Desgraciadamente el analfabeto digital no es capaz de apreciar con claridad algunos de estos conceptos y, dado que su vida transcurre al margen de las redes de conocimiento y de personas, piensa que todo sigue igual que hace algunos años, de forma que no ve la importancia de las TIC más allá del procesador de texto, las páginas web, el correo electrónico o el programa de gestión que utiliza en su puesto de trabajo.
Actualmente están empezando a surgir dos tipos de profesionales: los que viven interconectados entre ellos y para los cuales el saber y el conocimiento es un fluir que se comparte y del cual se benefician todos y otro grupo formado por los que viven aislados de las redes de conocimiento y, por lo tanto, limitados al espacio físico y geográfico en el que desarrollan su actividad. Para estos últimos el conocimiento y el saber es algo que se acumula y se almacena, esta actitud viene determinada por la dificultad que tienen para poder obtener dicha información, de forma que dan más importancia al dato en sí que a la utilización del dato de forma productiva.
Así pues, ¿con las TIC se aprende más? Indudablemente, porque son el medio a través del cual el conocimiento se crea, fluye y se obtiene. No es posible el auténtico conocimiento si intentamos prescindir de las TIC. Pero si en realidad lo que nos estábamos preguntando es ¿con las TIC los alumnos aprueban más? La respuesta seguirá siendo, con el sistema actual de evaluación: no o depende.
Para terminar, recomiendo vivamente la lectura del artículo de Javier Martínez Aldanondo sobre e-learning y los 7 pecados capitales. Donde habla con mucho acierto sobre los errores más frecuentes en la educación actual.

martes, 22 de noviembre de 2011

Tecnología Educativa



Las nuevas tecnologías han cambiado nuestra sociedad en todos sus aspectos. Centrándome en el ámbito educativo he de subrayar que la gran mayoría de los estudiantes, por no decir todos, han nacido con las nuevas tecnologías debajo del brazo y han ido creciendo en una era digital. Han pasado, pasan y pasarán gran parte de su vida rodeados por el uso de los ordenadores (redes sociales, correo electrónico…), videojuegos, móviles, etc., los cuales son partes integrales de su vida.

guiones de obras infantiles

http://pacomova.eresmas.net/paginas/teatro%20infantil.htm

el profesor en el aula


La alfabetización emocional se ha convertido en una pieza clave para la correcta adaptación a la vida en sociedad. Desde la Educación Infantil debemos comenzar a modelar las emociones de los alumnos y alumnas para lograr cierta competencia.




Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
Aristóteles, Ética a Nicómaco

El movimiento para el desarrollo de la inteligencia emocional, con Daniel Goleman al frente, ha puesto de relieve la importancia de esta faceta para la persona, entendiéndola como la capacidad para reconocer nuestros sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.

Se trata por tanto de trabajar capacidades emocionales y sociales básicas como son:
• el conocimiento de uno mismo
• la autorregulación
• la motivación
• la empatía
• las habilidades sociales

¿Cómo aflorar esa sensibilidad, susceptible de mejora y desarrollo, en el aula?

Desde luego hay múltiples posibilidades, aunque dado que en Educación Infantil empleamos la distribución temporal por rutinas, por qué no aprovecharla para introducir unas rutinas de educación emocional, pongo el ejemplo de mi aula, compuesta por veinticinco alumnos/as de cuatro años de nivel socioeconómico y cultural medio.

En la asamblea matutina no paso yo la lista de asistencia, sino ellos/as, para eso, dado que todavía no saben leer, he pegado sus fotos en una cartulina roja tamaño folio. No les pongo el nombre debajo, hay más momentos para introducir el conocimiento de la lectura, con ello consigo que se fijen en la persona, que valoren las semejanzas y diferencias que todos tenemos y que sepan respetarse como son, rubios, morenos, con el pelo rizado, liso, de raza negra o no, extranjero, etc. Además, en el período de adaptación les ayuda a conocerse los unos a los otros.

Hay muchas formas de tratar este tema, concretamente en Nueva Learning Center desarrollan un programa de alfabetización emocional llamado Self Science. Alguna de las técnicas que utilizan son fácilmente aplicables a la Educación Infantil. Explico una que he adaptado y que también desarrollo en mi aula dentro de esas rutinas de las que hablaba antes:

Una forma diferente de pasar lista la llevamos a cabo todos los días cuando el niño/a al que ese día le toca comprobar la asistencia nombra a un compañero. Éste responde no con un sí, sino con un análisis de su estado de ánimo, es decir, con un “estoy contenta porque he tenido un hermanito”, “estoy triste porque no quería que hoy lloviese”, “estoy enfadado porque mis papás no me han dejado traer mi camión a la clase”, etc. Es decir, muestran cómo se encuentran y explican el porqué, analizan sus emociones y se solidarizan con las emociones de los demás, pues surgen sentimientos comunes ante situaciones similares.

He de decir que es un hábito que al principio les cuesta un poco, pero que van educando rápidamente, obteniéndose resultados sorprendentes.

Otras técnicas que también desarrollo con mis alumnos de infantil son:

La resolución de conflictos en el aula

Se realiza de manera colectiva, es decir, él o los afectados presentan por turno sus quejas o exponen el problema como lo han vivido. Luego el resto de compañeros opina sobre lo que ha sucedido y entre todos deciden la solución más apropiada para ambas partes.

El respeto al turno de palabra

Este hábito, en el que tanto hincapié se hace en infantil en relación al proceso de socialización, es también una medida de educación de la inteligencia emocional, el motivo es que a todos les gusta ser escuchados cuando hablan pero para ello deben comprometerse a respetar y escuchar a los demás cuando les toca el turno.

Convivimos, compartimos, nos respetamos

Esto es lo que sucede a lo largo del día en un aula de infantil. Cómo es su comportamiento respecto a este enunciado es lo que valoran al final de la jornada mis alumnos/as, diciendo si se han portado bien o mal y explicando los motivos para afirmar tal cosa. Se trata de que en todo momento sean conscientes de su comportamiento respecto a los demás y aprendan a evaluarlo adecuadamente. Así, a los alumnos que concluyen que su actuación a lo largo del día ha sido positiva se le pone un gomet verde, en un cuadro de doble entrada, y a los que deciden que ha sido negativa, se les pone un gomet rojo para que mejoren el próximo día.

El cubo de las emociones

Se trata de un cubo hecho con una caja de cartón de unos 20 cm de lado, forrado y con el dibujo de una expresión facial en cada uno de sus lados: triste, contenta, enfadada, pensativa, sorprendida, cansada. El cubo es lanzado por un alumno/a, que debe representar lo que le indica el cubo. Los demás valoran si lo ha hecho bien o no.

También llevo a cabo una variante de esta técnica empleando unas tarjetas con las expresiones dibujadas; de uno en uno, los alumnos/as cogen una tarjeta y deben representarla con mímica a los demás de forma que los compañeros adivinen “cómo se encuentra”.

Estas técnicas y muchas más, tantas como imaginación posea el tutor, favorecen en los discentes un mayor conocimiento de sí mismos y de los demás que les ayuda a motivarse, a aumentar su autoestima, a reconocer sus errores, a valorar adecuadamente sus capacidades y a saber valorar a los demás en aquellas cosas que hacen bien, respetando siempre sus sentimientos. En definitiva, les ayudan a vivir en sociedad.

villancicos con varios idiomas

http://www.navidaddigital.com/villancicos/

Cómo lograr una autoridad positiva con los hijos

miércoles 9 de marzo de 2011

Cómo lograr una autoridad positiva con los hijos

Tener autoridad, no autoritarismo, es básico para la educación de nuestro hijo. Debemos marcar límites y objetivos claros que le permitan diferenciar qué está bien y qué está mal, pero uno de los errores más frecuentes de padres y madres es excederse en la tolerancia. Y entonces empiezan los problemas. Hay que llegar a un equilibrio, ¿cómo conseguirlo para tener autoridad?

En una de las primeras charlas que dí a un grupo de padres de un parvulario, una madre levantó la mano y me preguntó:

- ¿Qué hago si mi hijo está encima de la mesa y no quiere bajar?
- Dígale que baje, - le dije yo.
- Ya se lo digo, pero no me hace caso y no baja- respondió la madre con voz de derrotada.
- ¿Cuántos años tiene el niño?- le pregunté.
- Tres años - afirmó ella.

Situaciones semejantes a ésta se presentan frecuentemente cuando tengo ocasión de comunicar con un grupo de padres. Generalmente suele ser la madre quien pone la cuestión sobre la mesa aunque estén los dos. El padre simplemente asiente, bien con un silencio cómplice, bien afirmando con la cabeza, porque el problema es de los dos, evidentemente.

¿Qué ha pasado para que en tan pocos meses una pareja de personas adultas, triunfadoras en el campo profesional y social, hayan dilapidado el capital de autoridad que tenían cuando nació el niño?

Actuaciones paternas y maternas, a veces llenas de buena voluntad, minan la propia autoridad y hacen que los niños primero y los adolescentes después no tengan un desarrollo equilibrado y feliz con la consiguiente angustia para los padres. El padre o la madre que primero reconoce no saber qué hacer ante las conductas disruptivas de su pequeño y que, después, siente que ha perdido a su hijo adolescente, no puede disfrutar de una buena calidad de vida, por muy bien que le vaya económica, laboral y socialmente, porque ha fracasado en el "negocio" más importante: la educación de sus hijos.

¿Cuáles son los errores más frecuentes que padres y madres cometemos cuando interaccionamos con nuestros hijos?

Antes de que siga leyendo, quiero advertirle que, posiblemente, usted, como todos -yo también- en alguna ocasión ha cometido cada uno de los errores que se apuntan a continuación. No se preocupe por ello. No es un desastre. Es lo normal en cualquier persona que intenta educar TODOS LOS DIAS. Tiene su parte positiva. Quiere decir que intenta educar, lo cual ya es mucho. En educación lo que deja huella en el niño no es lo que se hace alguna vez, sino lo que se hace continuamente. Lo importante es que, tras un periodo de reflexión, los padres consideren, en cada caso, las actuaciones que pueden ser más negativas para la educación de sus hijos, y traten de ponerles remedio.

Estos son los principales errores que, con más frecuencia, debilitan y disminuyen la autoridad de los padres:

La permisividad. Es imposible educar sin intervenir. El niño, cuando nace, no tiene conciencia de lo que es bueno ni de lo que es malo. No sabe si se puede rayar en las paredes o no. Los adultos somos los que hemos de decirle lo que está bien o lo que está mal. El dejar que se ponga de pie encima del sofá porque es pequeño, por miedo a frustrarlo o por comodidad es el principio de una mala educación. Un hijo que hace "fechorías" y su padre no le corrige, piensa que es porque su padre ni lo estima ni lo valora. Los niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices.

Ceder después de decir no. Una vez que usted se ha decidido a actuar, la primera regla de oro a respetar es la del no. El no es innegociable. Nunca se puede negociar el no, y perdone que insista, pero es el error más frecuente y que más daño hace a los niños. Cuando usted vaya a decir no a su hijo, piénselo bien, porque no hay marcha atrás. Si usted le ha dicho a su hijo que hoy no verá la televisión, porque ayer estuvo más tiempo del que debía y no hizo los deberes, su hijo no puede ver la televisión aunque le pida de rodillas y por favor, con cara suplicante, llena de pena, otra oportunidad. Hay niños tan entrenados en esta parodia que podrían enseñar mucho a las estrellas del cine y del teatro.

En cambio, el sí, sí se puede negociar. Si usted piensa que el niño puede ver la televisión esa tarde, negocie con él qué programa y cuanto rato.

El autoritarismo. Es el otro extremo del mismo palo que la permisividad. Es intentar que el niño/a haga todo lo que el padre quiere anulándole su personalidad. El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la obediencia. Su objetivo no es una persona equilibrada y con capacidad de autodominio, sino hacer una persona sumisa, esclavo sin iniciativa, que haga todo lo que dice el adulto. Es tan negativo para la educación como la permisividad.

Falta de coherencia. Ya hemos dicho que los niños han de tener referentes y límites estables. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos. Si hoy está mal rayar en la pared, mañana, también.

Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre. Si el padre le dice a su hijo que se ha de comer con los cubiertos, la madre le ha de apoyar, y viceversa. No debe caer en la trampa de: "Déjalo que coma como quiera, lo importante es que coma".

Gritar. Perder los estribos. A veces es difícil no perderlos. De hecho todo educador sincero reconoce haberlos perdido alguna vez en mayor o menor medida. Perder los estribos supone un abuso de la fuerza que conlleva una humillación y un deterioro de la autoestima para el niño. Además, a todo se acostumbra uno. El niño también a los gritos a los que cada vez hace menos caso: Perro ladrador, poco mordedor. Al final, para que el niño hiciera caso, habría que gritar tanto que ninguna garganta humana está concebida para alcanzar la potencia de grito necesaria para que el niño reaccionase.

Gritar conlleva un gran peligro inherente. Cuando los gritos no dan resultado, la ira del adulto puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso los malos tratos psíquicos y físicos, lo cual es muy grave. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten desbordados, deben pedir ayuda: tutores, psicólogos, escuelas de padres...

No cumplir las promesas ni las amenazas. El niño aprende muy pronto que cuanto más promete o amenaza un padre/madre menos cumple lo que dicen. Cada promesa o amenaza no cumplida es un girón de autoridad que se queda por el camino. Las promesas y amenazas deber ser realistas, es decir fáciles de aplicar. Un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es imposible.

No negociar. No negociar nunca implica rigidez e inflexibilidad. Supone autoritarismo y abuso de poder, y por lo tanto incomunicación. Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.

No escuchar. Dodson dice en su libro El arte de ser padres, que una buena madre -hoy también podemos decir padre- es la que escucha a su hijo aunque esté hablando por teléfono. Muchos padres se quejan de que sus hijos no los escuchan. Y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que habían de hacer, pero escuchar... nunca.

Exigir éxitos inmediatos. Con frecuencia, los padres tienen poca paciencia con sus hijos. Querrían que fueran los mejores... ¡ya!. Con los hijos olvidan que nadie ha nacido enseñado. Y todo requiere un periodo de aprendizaje con sus correspondientes errores. Esto que admiten en los demás no pueden soportarlo cuando se trata de sus hijos, en los que sólo ven las cosas negativas y que, lógicamente, "para que el niño aprenda" se las repiten una y otra vez.

Sin embargo, una vez que sabemos lo que hemos de evitar, algunos consejos y "trucos" sencillos pueden aligerar este problema, ofrecer un desarrollo equilibrado a los hijos y proporcionar paz a las personas y al hogar. Estos consejos sólo requieren, por un lado, el convencimiento -muy importante- de que son efectivos y, por otro, llevarlas a la práctica de manera constante y coherente.

Algunas de estas técnicas ya han sido comentadas al hablar de los errores, y ya no insistiré en ellas. Me limitaré a enunciar brevemente, actuaciones concretas y positivas que ayudan a tener prestigio y autoridad positiva ante los hijos:
  • Tener unos objetivos claros de lo que pretendemos cuando educamos. Es la primera condición sin la cual podemos dar muchos palos de ciego. Estos objetivos han de ser pocos, formulados y compartidos por la pareja, de tal manera que los dos se sientan comprometidos con el fin que persiguen. Requieren tiempo de comentario, incluso, a veces, papel y lápiz para precisarlos y no olvidarlos. Además deben revisarse si sospechamos que los hemos olvidado o ya se han quedado desfasados por la edad del niño o las circunstancias familiares.
  • Enseñar con claridad cosas concretas. Al niño no le vale decir "sé bueno", "pórtate bien" o "come bien". Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas de cómo se coge el tenedor y el cuchillo, por ejemplo.
  • Dar tiempo de aprendizaje. Una vez hemos dado las instrucciones concretas y claras, las primeras veces que las pone en práctica, necesita atención y apoyo mediante ayudas verbales y físicas, si es necesario. Son cosas nuevas para él y requiere un tiempo y una práctica guiada.
  • Valorar siempre sus intentos y sus esfuerzos por mejorar, resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que hace mal. Pensemos que lo que le sale mal no es por fastidiarnos, sino porque está en proceso de aprendizaje. Al niño, como al adulto, le encanta tener éxito y que se lo reconozcan.
  • Dar ejemplo para tener fuerza moral y prestigio. Sin coherencia entre las palabras y los hechos, jamás conseguiremos nada de los hijos. Antes, al contrario, les confundiremos y les defraudaremos. Un padre no puede pedir a su hijo que haga la cama si él no la hace nunca.
  • Confiar en nuestro hijo. La confianza es una de las palabras clave. La autoridad positiva supone que el niño tenga confianza en los padres. Es muy difícil que esto ocurra si el padre no da ejemplo de confianza en el hijo.
  • Actuar y huir de los discursos. Una vez que el niño tiene claro cual ha de ser su actuación, es contraproducente invertir el tiempo en discursos para convencerlo. Los sermones tienen un valor de efectividad igual a 0. Una vez que el niño ya sabe qué ha de hacer, y no lo hace, actúe consecuentemente y aumentará su autoridad.
  • Reconocer los errores propios. Nadie es perfecto, los padres tampoco. El reconocimiento de un error por parte de los padres da seguridad y tranquilidad al niño/a y le anima a tomar decisiones aunque se pueda equivocar, porque los errores no son fracasos, sino equivocaciones que nos dicen lo que debemos evitar. Los errores enseñan cuando hay espíritu de superación en la familia.
Todas estas recomendaciones pueden ser muy válidas para tener autoridad positiva o totalmente ineficaces e incluso negativas. Todo depende de dos factores, que si son importantes en cualquier actuación humana, en la relación con los hijos son absolutamente imprescindibles: amor y sentido común.

Educar es estimar, decía Alexander Galí. El amor hace que las técnicas no conviertan la relación en algo frío, rígido e inflexible y, por lo tanto, superficial y sin valor a largo plazo. El amor supone tomar decisiones que a veces son dolorosas, a corto plazo, para los padres y para los hijos, pero que después son valoradas de tal manera que dejan un buen sabor de boca y un bienestar interior en los hijos y en los padres.

El sentido común es lo que hace que se aplique la técnica adecuada en el momento preciso y con la intensidad apropiada, en función del niño, del adulto y de la situación en concreto. El sentido común nos dice que no debemos matar moscas a cañonazos ni leones con tirachinas. Un adulto debe tener sentido común para saber si tiene delante una mosca o un león. Si en algún momento tiene dudas, debe buscar ayuda para tener las ideas claras antes de actuar.
Pablo Pascual Sorribas
Maestro, licenciado en Historia y logopeda.

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domingo, 20 de noviembre de 2011

La Tecnología en el Aula


La tecnología informática, especialmente el fenómeno de Internet, aplicado a la educación, ademas de proponer una serie de actividades posibles a realizar por el alumnado. 
Partimos de la importancia que ha supuesto este fenómeno en la sociedad actual, el cambio social, económico y cultural que está implicando y su proyección en el campo educativo. A continuación nos adentramos en la explicación de los conceptos fundamentales necesarios para iniciarse en ella, desde el hardware hasta el software aplicado a entornos educativos, analizando especialmente en este último punto todo lo referente a la Enseñanza Asistida por Ordenador y sus variantes actuales de EIAO (Enseñanza Inteligente Asistida por Ordenador). Iniciando la creación de aplicaciones informáticas multimedia para contextos educativos, un campo que le da libertad al profesorado para implementar su propio “Libro de Texto”, su propio material educativo, sus propias aplicaciones multimedia. Desde aquí pasamos a Internet y todos los servicios posibles que ofrece buscando su aplicación educativa y su utilidad en el aula para los futuros profesionales de la educación. Para finalmente analizar las herramientas informáticas actualmente disponibles que facilitan la atención a la diversidad.